Cacha de Bolivia, quebracho blanco.
La corteza.
Domina la región del chaco boreal, en suelos bien drenados forma rodales abiertos, poco tupidos, con un estrato superior de arbustos. Se encuentra desde la frontera de Bolivia hasta la zona de transición entre el chaco boreal y el chaco húmedo. En escala menor habita partes del chaco húmedo y extensiones de la vegetación chaqueña en la región oriental. Es unos de los árboles más grandes del chaco boreal siendo la única de 50 especies del género que tiene importancia medicinal. Es un árbol perenne que mide de 13 a 20m de altura y tiene aspecto de sauce llorón. El tronco es cilíndrico, recto y derecho. Es una especie variable. Hay dos variedades botánicas, una con ramas largas y péndulas y otras con ramas rectas. El fruto es un folículo grande elíptico con numerosas semillas rodeadas por el ala. De lo ejemplares adultos se arranca la corteza de color gris o pardo – amarillenta, se deja secar al aire y se envía al comercio en forma de trozos grandes de unos 3cm de grueso. Los dos tercios de la corteza es corcho.
La medicina basa sus conocimientos acerca de esta planta en la medicina popular de Argentina y Bolivia. Allí se aprovecha la corteza y lo extractos acuosos y alcohólicos obtenidos de ellas, como remedio contra los trastornos respiratorios, las enfermedades febriles y los males hepáticos, así como tonificante.
Contiene diversos alcaloides, entre ellos quebraquina, yohimbima y aspidospermina.
Deben evitarse las sobredosis porque pueden dar lugar a vómitos.